El Parlamento Vasco acordó en su día que el salario del ararteko estuviera equiparado al de un consejero del Gobierno Vasco y que el salario de la adjunta fuese de una cuantía equivalente al de un viceconsejero.

Ni el ararteko ni la adjunta al ararteko tienen reconocida, al momento de su cese o abandono del cargo, percepción alguna de indemnización o cesantía de cualquier clase. Tampoco los puestos de confianza y libre designación.

Los salarios del personal funcionario del Ararteko los fija el Parlamento Vasco. Los del personal eventual guardan equivalencia con los salarios del personal del Parlamento que realiza funciones similares, y son aprobados anualmente por el Legislativo vasco mediante el acto de aprobación del presupuesto, que contiene la plantilla presupuestaria.

Los altos cargos del Ararteko (ararteko y adjunta) no perciben ninguna dieta por razón de sus cargos. Tampoco el personal eventual, incluídos los miembros del equipo de dirección.